Por Néstor Echarte
FOTO: (Adam Block/Steward Observatory/University of Arizona)
Es interesante tener la posibilidad de ver, casi a simple vista, la llegada de un cometa que en estos días será visible tanto en el hemisferio norte como en el sur. Un visitante recurrente, en términos astronómicos, ya que la última vez que se acercó a la Tierra fue hace unos 50 mil años.
Se trata del C/2022 E3 (ZTF) según la nomenclatura impuesta por la Unión Astronómica Internacional, y bautizado popularmente como el cometa Verde, debido la coloración que ofrece a los observadores.
En estos días será visible con mayor nitidez en el hemisferio norte (a partir de este sábado 21 de enero), mientras que en el hemisferio sur se podrá observar con mayor claridad entre el 31 de enero y el 2 de febrero.
En su paso anterior, la Tierra estaba habitada por los últimos Neandertales y los incipientes humanos recién comenzaban a emigrar de África. Convivían, también, con animales ya extintos en esta época.
En términos estrictamente astrológicos, los cometas siempre están asociados a grandes eventos naturales y sociales. Algunos no tan agradables para los seres humanos, aunque lejos estamos de poder acercar un pronóstico sobre un visitante tan importante, pero de cuyo paso anterior no hay recuerdos que permitan inferir una acción en algún sentido.
Tengamos en cuenta, que 50 mil años, son para la astrología, dos ciclos precesionales completos, mientras que la humanidad actual apenas puede dar testimonio, con suerte, de la tercera parte del ciclo precesional bajo el cual vivimos.
por Néstor Echarte
Analizamos nuevamente la carta natal de John Lennon, sumando ahora algunos datos de interés a los ya publicados oportunamente, sobre su vida y destino trágico.
Planteamos datos astrológicos objetivos e irrefutables que nos hablan de una perfecta ingeniería astronómico-astrológica, signando la vida de un personaje emblemático.
Una vida intensa, signada por un enorme potencial creativo y una muerte temprana anunciada por una perfecta maquinaria astrológica que, mediante la utilización combinada de dos ciclos planetarios diferentes, combinados con la utilización de un ascendente dracónico, y con indicios similares provenientes de la carta natal de su pareja, enmarca nacimiento, éxito y final de quien, en su breve paso, de 40 años, por esta Tierra dejó una huella indeleble en el corazón y conciencia de quienes disfrutaron de su arte.
John Lennon nació el 9 de octubre de 1940, con la casi exacta conjunción de Júpiter con Saturno en su primera casa, en los 13 grados del signo de Tauro. La Sizigia (o luna previa al momento de su nacimiento) tiene lugar en el grado 8 del signo de libra, habiendo sido además un eclipse de Sol. Y sobre este último punto, tuvo lugar (40 años después de su nacimiento) el segundo encuentro de su conjunción natal (Júpiter-Saturno), marcando la coincidencia exacta de dos ciclos planetarios: El ciclo Saturno Júpiter y el ciclo de los eclipses encontrándose en un mismo grado zodiacal: 8 de libra.
El tránsito de Urano en Tauro marca una tendencia, que considero imparable, donde la economía mundial relacionada con los modos de intercambio (lease dinero efectivo) está sufriendo una profunda transformación, en la que día a día el papel moneda tiende a desaparecer existiendo nuevos formatos de atesoramiento, reflejados en la enorme cantidad de opciones electrónicas existentes y que se siguen multiplicando.
Por Néstor Echarte
La astrología se basa en el análisis de elementos simbólicos que permiten realizar conjeturas. Toda conjetura es discutible, y muchas veces las opiniones sobre un mismo aspecto pueden diferir. Pero por otra parte existen técnicas sumamente precisas y elaboradas, que por su solo impacto confirman la existencia de hechos que le suceden a los seres humanos, pero fundamentalmente basados en el concepto de la “espontaneidad”. Por lo que cualquier hecho analizado bajo este concepto, lejos está de ser parte de un “acting” como hemos escuchado en muchos medios de comunicación.