Las Llaves como símbolo de nuestra historia

          Es muy probable que usted tenga en su casa, en algún cajón o en los bolsillos, una o varias llaves viejas, de diferentes formas, tamaños, marcas y estilos, algunas muy viejas, otras modernas y actuales, pero absolutamente todas comparten un destino común: durante mucho tiempo sirvieron para poner a resguardo de miradas indiscretas nuestros secretos, nuestra intimidad y algunos misterios. Fíjese bien... esa llave vieja, que aún guarda, encierra alguna historia de su vida, triste o hermosa como todas las historias, pero profundamente suya. Téngala por unos instantes en su mano, sienta su peso, su temperatura, su consistencia y comience a recordar. Es muy posible que sea transportado a un mundo totalmente diferente al actual, pero esa llave, mas allá de la puerta que infinidad de veces abrió, ahora le abre un mundo completo de recuerdos.

Carl Gustav Jung y la Astrología

         Los astrólogos muchas veces nos proponemos explicar la relación que existe entre la psicología y la astrología, como una manera de revalorizar la disciplina que practicamos. Muchas veces nos convertimos en fanáticos de la ´Astrología Psicológica´ o de la ´Psicoastrología´, tal como a algunos les gusta denominar esta relación, y tratamos de encontrar mil y una explicaciones para demostrar que no estamos equivocados en nuestras aseveraciones. Pero muy pocas veces hemos recurrido a la verdadera fuente de inspiración de esta relación interdisciplinaria. Dos astrólogos famosos, Jean Carteret (ya fallecido) y Andre Barbault (eximio astrólogo francés especializado en astrología y psicología), realizaron en el año 1954 una entrevista al padre de una de las corrientes psicológicas mas arraigadas en la actualidad. Esta entrevista realizada a Carl Gustav Jung fue publicada en la revista española Kepler, especializada en astrología, y sus conceptos mas importantes siguen tan vigentes como en el año en que fue publicada.

Astrología en la vida cotidiana

Durante mucho tiempo, la práctica astrológica se limitó a la interpretación de los sucesos que estaban indicados en la Carta Natal. De esta manera, el astrólogo solo era un observador pasivo, que se limitaba a exponer lo que estaba leyendo a través de los símbolos astrológicos, y sus intervenciones permitían diagnosticar determinado tipo de situaciones por las que el consultante podía estar pasando, pero encontraba un límite en su tarea, ya que mas allá de apelar a la conciencia y voluntad del consultante, y su capacidad para transformar lo que el astrólogo le indicaba como hechos negativos, muchas veces se sentía impotente al no poder intervenir para modificar diferentes situaciones. Muchos consultantes preguntan: ¿de que sirve hacerme una carta natal si no puedo hacer nada para modificar mi destino? Prefiero no saber nada y aceptar lo que el futuro me depare. Por Néstor Echarte