Por Néstor Echarte
Desde la observación directa del cielo hasta la utilización de sofisticados medios de cómputo, la comprensión y estudio de la astrología fue evolucionando hasta la actualidad, haciendo de nuestra disciplina un compendio estructurado de arte, historia, ciencia y conocimiento que acompañó al crecimiento de la humanidad desde sus orígenes. Así como muchos afirman, que se puede contar la historia de los pueblos a través de sus guerras y conflictos, personalmente creo que esa historia se puede recrear también a través de la necesidad que tuvieron todas las culturas de observar el cielo y de relacionarlo con sus vivencias cotidianas. La astrología también es un relato de nuestra historia.
La astrología antigua siempre estuvo asociada a la observación directa de la naturaleza, y la meteorología siempre estuvo ligada a la lectura de los astros. De hecho contamos en la actualidad con una completa doctrina astrológica sobre “astrometeorología”.