La antigua astrología de observación directa de nuestros cielos

Por Néstor Echarte


Desde la observación directa del cielo hasta la utilización de sofisticados medios de cómputo, la comprensión y estudio de la astrología fue evolucionando hasta la actualidad, haciendo de nuestra disciplina un compendio estructurado de arte, historia, ciencia y conocimiento que acompañó al crecimiento de la humanidad desde sus orígenes. Así como muchos afirman, que se puede contar la historia de los pueblos a través de sus guerras y conflictos, personalmente creo que esa historia se puede recrear también a través de la necesidad que tuvieron todas las culturas de observar el cielo y de relacionarlo con sus vivencias cotidianas. La astrología también es un relato de nuestra historia.

La astrología antigua siempre estuvo asociada a la observación directa de la naturaleza, y la meteorología siempre estuvo ligada a la lectura de los astros. De hecho contamos en la actualidad con una completa doctrina astrológica sobre “astrometeorología”.

Relato autoreferencial sobre los efectos del eclipse de Luna y su conjunción con el planeta Marte

por Néstor Echarte


 

El cielo no deja de sorprendernos a cada momento. Su simbolismo encaja perfectamente en nuestras vidas, y si observamos con atención podemos descubrir que somos parte de una maquinaria perfecta, donde hasta el más mínimo de los detalles tiene su correlato en la historia que las estrellas escriben a cada instante. 

Lo que ocurrió es exactamente como lo estoy contando...

ERA de ACUARIO: una espera prolongada para una utopía que se resiste en llegar

Escribe: Néstor Echarte

 

En forma muy lenta (visto desde la relatividad de los seres humanos) pero sin pausa alguna, el reloj precesional avanza en el tiempo mientras retrocede sobre el zodíaco de las constelaciones, a razón de 1° de arco cada 71.6 años terrestres, señalando un punto en el espacio profundo que se ubica en los primeros grados de la constelación de Piscis en un movimiento inexorable hacia su ingreso definitivo en la constelación de Acuario.

Tal movimiento astronómico, denominado precesión de los equinoccios, que forma parte del complejo funcionamiento de la mecánica celeste, es el que luego da paso (desde la consideración astrológica) a la tan mentada, publcitada, esperada y desconocida Era de Acuario, la que debería dejar atrás lo que para muchos es una etapa de oscurantismo representado por el simbolismo Pisciano, para dar paso a la promesa de una nueva era signada por el amor, la libertad, la igualdad y la prosperidad. O por lo menos así era la esperanza que nos planteaban en la década del 60 quienes montados en los acordes de la Ópera de Rock Hair y su emblemático tema “Acuario deja entrar al Sol”, quisieron dulcificar y sobreactuar un simbolismo Acuariano que lejos de ser real se desdibuja a la vista de las realidades cotidianas de nuestro paso por el planeta Tierra.

Tema musical de HAIR: