La misteriosa piedra del foyel

El descubrimiento de una piedra de forma extraña y perfectamente redondeada levantó polémica entre los investigadores argentinos. Desde San Carlos Bariloche (Argentina) Néstor Echarte nos relata la crónica de este hallazgo.
Hugo Rodriguez, vecino de San Carlos de Bariloche, encontró durante el mes de noviembre de 1993, en las nacientes del Río Foyel, provincia de Río Negro, Argentina, una extraña piedra de forma circular, perfectamente pulida y con un exacto centro de equilibrio. La primera impresión que esta piedra causa es la de que se trata de un objeto realizado por el hombre, que no es natural, ya que sus formas son perfectas, y que parece haber sido trabajada mediante la utilización de un torno, ya que no presenta las líneas características de un trabajo realizado mediante el desgaste por torneado. Si uno deja esta piedra sobre una superficie plana, notará enseguida que tiene un perfecto punto de equilibrio y que no se cae ni hacia un lado ni hacia otro.
¿Qué significa esta piedra? ¿Por quién fue realizada? ¿Quién o quienes la dejaron en ese lugar? Es lo que deberá ser investigado por algún grupo interdisciplinario que logre dar una respuesta real, clara y sin ningún tipo de preconceptos. Por Néstor Echarte

La piedra es perfectamente circular, algo achatada con forma de lenteja. Tiene un diámetro de ocho centímetros por una altura de 3,5 centímetros en su parte central o más alta, disminuyendo la altura hacia los bordes. Da la impresión de tratarse “de dos platos soperos unidos por el borde”. Y, claro… esta última frase la dijo Kenneth Arnold el 24 de junio de 1947 cuando, volando sobre Mount Raineren los Estados Unidos, quiso describir la extraña formación que acompañaba su vuelo. Platos voladores… uno se siente tentado de bautizar esa piedra con ese nombre. Siempre se encuentra dentro de nosotros el deseo intenso de que se verifique aquelo que anhelamos. Pero debemos ser prudentes y verificar científicamente todas las posibilidades que este descubrimiento puede ofrecernos.

LOS HECHOS

Hugo Rodriguez, transportista y guía de turismo de nuestra ciudad, nos contaba:
…estabamos pescando, recorriendo el río Foyel. Comenzamos a caminar hacia arriba. Había muchos peces chiquitos. Era solo una caminata por la montaña. Cuando volvíamos bordeando el río, muy arriba, aproximadamente a los 1700 metros de altura, vi algo raro en el agua del río. Traía bastante agua. Vi la mitad de la piedra, me llamó la atención y me pregunté: ¿Qué es esto? Estaba cubierta con arena, así qie con la mano comencé a limpiarla y me encontré con esto.
Hugo Rodriguez nos aclaraba que no es una zona de fácoñ acceso, que no es una zona que recorra habitualmente el turismo.
Se encuentra en un cañadón muy profundo, de difícil acceso, con material suelto y en donde es muy difícil caminar. Son cañadones de 80 ó 100 metros que bajan en “V” y en el fondo de esos cañadones está el río. Y allí encontré esto. No es una zona que tenga asentamientos humanos.
Cuando se le preguntó a Hugo Rodriguez cual fue la primera impresión que tuvo al tomar la piedra, nos dijo que pensó que se trataba de “un plato volador en miniatura”.

LAS DISTINTAS POSIBILIDADES

Ya con la piedra en su poder, Hugo Rodriguez realizó diversos contactos con especialistas para poder determinar el origen y significado del mismo. Por supuesto que la repercusión pública de este hecho le valió el asedio de mucha gente que quería ver esta piedra que reúne características sumamente extrañas.
Tuvo algún ofrecimiento de alguna persona integrante del centro atómico que luego no pudo ser concretado.
La Asociación Paleontológica Bariloche pudo acercarle algunos datos que, según le dijeron, fueron obtenidos a través del Dr. Volkheimer del Museo Bernardino Rivadavia. En principio, se trataría de marleca, una piedra que pertenece a la formación del río Foyel, provinente del período terciario (paleógeno). La misma tendría treinta y cinco millones de años de antigüedad. Se trataría de concreciones, o sea, nódulos o geodas y su forma tan extraña se debería a un proceso natural. Por supuesto que los datos técnicos no van a ser discutidos aquí, pero uno se hace una pregunta que hasta el momento no tiene respuesta: ¿Cómo hace la naturaleza para crear una forma tan perfecta, pulida y perfectamente equilibrada? ¿Cuál es el proceso natural que logra una forma tan extraña?
Cuando Hugo Rodriguez señala a los especialistas estos interrogantes y pide entonces una respuesta algo más concreta, sólo atinan a decirle que “bueno… diga que se encontró un pichón de Plato Volador”.
Por supuesto que la intención de Hugo Rodriguez es seguir investigando esto hasta agotar las posibilidades.
No podemos descartar, como nos decía el especialista en fenómenos extrañosRicardo Federico en su paso por nuestra ciudad, que se trate de “un objeto que represente algo que una cultura anterior haya visto y trate de repreentar mediante esta forma, pero ¿De qué objeto se trata?” Añadía también que la mayoría de los museos del mundo están llenos de objetos catalogados como “objetos de culto” cuando no se ha podido determinar fehacientemente su origen y significado.
Finalizaba nuestra charla con Hugo Rodriguez con su aclaración de que en el lugar se encuentran también otra gran cantidad de piedras similares, ya que personas que habitaban en las cercanías del lugar tomaban este tipo de hallazgos como algo corriente. Hugo va a volver al lugar con la expectatiova de seguir encontrando otras piedras u objetos que le permitan aclarar un poco más sobre el significado de lo encontrado.

CONCLUSION

Como decíamos al principio, el primer impulso que uno tiene es el de pensar que se trata de la representación de un objeto volador no identificado. Es una respuesta que, a la luz de las últimas investigaciones sobre el tema, no debemos ignorar. La piedra tiene exactamente la forma de uno de los objetos que ya están catalogaos como una de las tipologías OVNI más corrientes. Por supuesto que el resto de las posibilidades (incluida la de una broma pesada realizada por personas que incursionaron en el lugar) no deben ser descartadas si se quiere realizar una investigación que clarifique un poco más el verdadero significado de esta piedra… si es que lo tiene. Lo que si es imposible de creer es que esta forma haya sido realizada por la naturaleza. Si es así me gustaría saber cuál es el proceso que logra una forma tan perfecta.
También tenemos que tener presente que la realidad es diferente para quien la mire y a través de la lente que se mire. Existe un viejo cuento sufí que no está de más recordar si queremos tener presente esta realidad: Tres chicos con los ojos vendados tocan algo. Uno dice que es un árbol, otro dice que es una víbora y otro dice que es una pared. Los tres estaban dando una información diferente de lo que era una única cosa: un elefante. Uno había tocado una pata, el otro el cuerpo y el último la trompa. Entonces si nosotros nos orientamos hacia lo que dice una sola persona vamos a tener una información que no es la correcta. Todos los caminos posibles sirven para investigar un hecho. debemos seguir el método científico pero sin descartar las metodologías alternativas con las que habitualmente trabaja la moderna parapsicología, si es que queremos hacer un exámen exhaustivo de este elemento.
Por supuesto que lo que usted presienta, lo que usted piense, lo que usted sepa o quiera imaginar también es importante y tal vez usted esté en condiciones de aportar datos que permitan descubrir el verdadero significado de esta misteriosa piedra.