Por Néstor Echarte
La denominada “grieta” no es una creación de Jorge Lanata. Se trata del sello astrológico que acompañó al nacimiento de la República Argentina, cuando el 9 de julio de 1816 los representantes de las provincias firmaron el acta de declaración de la Independencia Argentina, seguramente con las mejores intenciones, pero bajo un cielo configurado (por lo menos desde la mirada astrológica) señalando un destino regado de divisiones y enfrentamientos, que se profundizarían con el correr de los años, para encontrarse en este presente con una sociedad desquiciada y dividida.
Carta Natal de la República Argentina en la que se destaca la oposición del Sol con la Luna, como indicio de los eternos conflictos entre el pueblo y el gobierno. Yo te voto pero yo te bajo. El cada vez más escaso índice de tolerancia hace que los tiempos sean cada vez más cortos en cuanto a la capacidad de la Luna (el pueblo) de permanecer sumisos y obedientes ante el constante desacierto de los sucesivos gobernantes. |