La eterna “grieta” Argentina vista desde los ciclos planetarios

Por Néstor Echarte
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La denominada
“grieta” no es una creación de Jorge Lanata. Se trata del sello astrológico que acompañó al nacimiento de la República Argentina, cuando el 9 de julio de 1816 los representantes de las provincias firmaron el acta de declaración de la Independencia Argentina, seguramente con las mejores intenciones, pero bajo un cielo configurado (por lo menos desde la mirada astrológica) señalando un destino regado de divisiones y enfrentamientos, que se profundizarían con el correr de los años, para encontrarse en este presente con una sociedad desquiciada y dividida.

Carta Natal de la República Argentina en la que se destaca la oposición del Sol con la Luna, como indicio de los eternos conflictos entre el pueblo y el gobierno. Yo te voto pero yo te bajo. El cada vez más escaso índice de tolerancia hace que los tiempos sean cada vez más cortos en cuanto a la capacidad de la Luna (el pueblo) de permanecer sumisos y obedientes ante el constante desacierto de los sucesivos gobernantes.

Los grados del zodíaco de Charubel

Charubel fue el seudónimo de un monje y vidente inglés nacido en el año 1826. Su don profético le permitió atribuir a cada grado zodiacal una frase, representativa de una visión, que luego podría ser aplicada para la interpretación simbólica de un tema natal o para aplicar a eventos o hechos que dependan de la interpretación de algún elemento zodiaca. Para su correcta utilización se debe tener en cuenta lo siguiente: en el caso de que un planeta, por ejemplo la luna, se encuentre en el grado  23°15´ de un signo, en la tabla de Charubel, se deberá consultar el grado 24, es decir.. siempre se deberá redondear hacia arriba, aunque nunca estará demás consultar también el grado anterior. Recopilacion: Néstor Echarte

El Don de la Profecía

     Pronósticos, predicciones, profecías... el mundo se nutre de estos elementos ya que son, muchas veces, los que les ponen sal a la vida, los que nos sorprenden en medio de la racionalidad para alertarnos sobre la presencia vigente y siempre actual de lo sobrenatural... o casi.   Unos y otros muchas veces se confunden, a pesar de que señalan realidades distintas. Los racionalistas se niegan a adjudicarle a este tipo de fenómenos connotaciones mágicas y ensayan miles de argumentos ´científicos´ para justificar la sorpresa que le causa a muchos el acierto, por ejemplo, de un vidente.