Hata Yoga

         El Hata Yoga, comprende un estudio higiénico completo de bienestar físico basado integramente en la creencia del pranayama o ciencia de la  respiración. Esta técnica de respiración, tanto en el YOGA, MEDITACION, ZEN o CONTROL MENTAL, juega un rol primordial, ya que a través  de su práctica se debe establecer un ritmo lento, poderoso  y  natural basado sobre todo en la inspiración y exhalación. La concentración sobre la inhalación desarrolla una gran energía en todo el organismo, el plexo, la cintura, el diafragma, el abdomen, los riñones, las caderas, zonas éstas que generalmente no son energetizadas si no se realiza el ejercicio dirigido para purificar dicha zona. Por la practica de ésta técnica, la respiración se torna habitual a nuestro ritmo, se incorpora a nuestra vida diaria. Con ella podemos lograr controlar las emociones o calmar el espíritu.

 

          Tres puntos son fundamentales: la concentración en la postura, la respiración y la actitud del espíritu.

1) Es importante para el logro  de una buena concentración encontrar una buena postura, cruzando las piernas en postura de loto o medio loto, siempre que sea una postura cómoda, de lo contrario siempre existen excepciones a las reglas para aquellas personas que tienen algún impedimento físico. De todas maneras siempre es mejor intentar la primera postura ya que la columna debe permanecer recta.

2) En las sucesivas prácticas de inspiración-exhalación el estado físico, emocional y mental se va transformando, logrando durante la práctica que el flujo del pensamiento se agote, y, mejor irrigado, el cerebro profundo se despierta. El sistema nervioso está relajado, el cerebro  primitivo en plena actividad. Se está receptivo, atento en el punto más alto a través de todas las células del cuerpo.

          Inconscientemente se piensa con el cuerpo, sin usar energía. No se trata de querer parar los pensamientos sino de dejarlos pasar y perderlos, las imágenes se elevan pasan al subconsciente y luego desaparecen. El mental se calma liberando poco a poco el inconsciente profundo, sin  pensamiento más allá de toda preocupación aparece la verdadera pureza. Simplemente es el retorno a la condición normal u original del  cuerpo y del espíritu. Es una experiencia única, es la verificación íntima de la NO DUALIDAD. El objetivo es lograr absorber en la inspiración  el prana o energía cósmica y distribuirla en tres partes principales abdomen, diafragma y clavícula, luego una retención sin forzar ni provocar aceleración en tiempo proporcional a la inhalación y luego la exhalación en la misma forma de ingreso, es decir exhalar primero el prana del abdomen, diafragma y clavícula siempre en forma lenta y controlada.

3) La actitud del espíritu fluye naturalmente de una  profunda concentración sobre la postura, y la respiración, practicada cotidianamente es eficaz para la apertura de la  conciencia y el desarrollo de la intuición. No solo se  desprende una gran energía sino que es una postura de despertar. Cuando el mental se vacia y el intelecto está calmo, nada detiene la corriente de vida profunda, intuitiva, ilimitada que surge de lo más profundo de nosotros mismos.

          Y como algún filósofo comentó por ahí, el espíritu contiene todo el cosmos. La conciencia es más rápida que la velocidad de la luz.

          Las técnicas del YOGA, por trabajar no solamente en el aspecto físico sino también en el respiratorio, hormonal y mental, logran un equilibrio entre el sistema  simpático  y parasimpático entre el hemisferio derecho e izquierdo  del cerebro y entre la energía mental (manas shakti) y la energía física (prana sakti).

          La glándula pineal, es una pequeña glándula ubicada en la médula oblonga en el cerebro, en YOGA está relacionada con el Ajña chakra, el asiento de la intuición y sabiduría.

          El alto porcentaje de diferentes hormonas en el torrente sanguíneo produce un desequilibrio entre la parte mental y física y ciertas glándulas tales como la tiroides y adrenales no pueden trabajar en coordinación. En YOGA existen diferentes técnicas físicas y mentales que ayudan a mantener la glándula pineal en perfecto estado.

          Por hábito o malas costumbres no respiramos en la forma correcta, si lo lográramos nuestro estado diario sería diferente y otra sería nuestra actitud frente a los acontecimientos externos.